Mantenerse hidratado es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta durante la práctica intensa del ciclismo. Te enseñaremos los detalles básicos sobre su importancia y a crearte tus propias bebidas para mantener una buena hidratación en verano practicando el ciclismo.
La importancia de hidratarse en verano en ciclismo
Como sabemos, el agua es indispensable para la vida, no por nada constituye alrededor del 60% del peso corporal. Los expertos recomiendan beber unos dos litros de agua al día, pero ¿cuánta agua necesitas mientras estás haciendo ciclismo?
Una mala hidratación influirá en tu rendimiento sobre la bicicleta, y aún más en verano, cuando es más fácil perder peso en agua y provocarte serios problemas de salud. Es recomendable hidratarse alrededor de 30 minutos antes de salir, y luego seguir bebiendo cada 30 minutos durante la actividad para evitar el riesgo de deshidratación.
Para las actividades físicas lo mejor es hidratarse usando preparaciones de agua con glucosa y sodio, las cuales te ayudarán a recuperarte más rápido. Podemos clasificarlas en 3 tipos de bebidas dependiendo de la cantidad de azúcar que contienen:
Empecemos con las bebidas hipotónicas, las cuales tienen una menor concentración de azúcares que la sangre, del 1% al 4%, permitiéndoles una absorción rápida. Se utilizan antes o durante eventos de larga duración en los que la hidratación es la máxima prioridad.
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Las bebidas isotónicas, en cambio, tienen una concentración similar de azúcares al de la sangre, de 6% a 8%. Son generalmente las más usadas y aportan una cantidad moderada de carbohidratos, absorbiéndose relativamente rápido también, pero pueden causar problemas digestivos en intensidades más altas.
Y por último tenemos las bebidas hipertónicas, que poseen la mayor concentración de azúcares (más del 10%), siendo superior a la de la sangre. Estas son útiles para la recuperación después del ejercicio, pero no se recomiendan durante la actividad porque pueden causar problemas digestivos.
Un aspecto tan esencial como mantener una buena hidratación mientras hacemos ejercicio, y más específicamente hablando de ciclismo, puede suponer una gran diferencia en el rendimiento y en nuestra salud.
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